La dependencia de Samsung de China para la producción mundial de memorias NAND se ha convertido en una seria amenaza con los nuevos planes arancelarios de Estados Unidos. La planta de producción de la empresa en Shian (Xi’an), China, representa alrededor del 40% de la producción total de NAND. La mayor parte de esta producción se exporta al mercado estadounidense. Por tanto, la subida de impuestos prevista puede afectar directamente tanto a los costes de producción como a los precios del producto final.
Con el nuevo régimen fiscal, se prevé imponer un derecho de aduana adicional del 25% a los productos semiconductores procedentes de China. Se espera que este aumento presione al alza los precios de los productos de consumo que contienen NAND. Los costes de productos como las SSD, las memorias USB y las tarjetas de memoria se verán directamente afectados por estos aranceles. Esto puede obligar a los productores a absorber los costes o a subir los precios.
La producción china de Samsung podría verse presionada por los aranceles previstos por EE.UU.
Los analistas predicen que los costes de la NAND podrían aumentar entre 10 y 15 dólares de media por dispositivo. Esto puede hacer más visibles los aumentos de precios, especialmente en los dispositivos de bajo coste. Sin embargo, los precios para los consumidores pueden ser superiores a este incremento.
Aunque Samsung depende en gran medida de China para la producción de NAND, sólo produce DRAM en Corea del Sur. Por lo tanto, no se verá afectada por los impuestos estadounidenses específicos de China en el lado de la DRAM. Sin embargo, se afirma que los precios de la DRAM podrían aumentar hasta un 8% a finales de año, aunque no tanto como los de la NAND en toda la industria. Esto puede afectar a las políticas de precios, especialmente en productos como ordenadores y smartphones.
Por otro lado, la situación es más arriesgada para el rival de Samsung, SK Hynix. La fábrica de la empresa en Vuxi (Wuxi), China, satisface una parte importante de la producción de DRAM. Las políticas fiscales adicionales que EE.UU. impondrá a China pueden crear mayores distorsiones en la estructura de costes de SK Hynix. Así pues, las condiciones de competencia en el sector pueden remodelarse.
En las instalaciones de Samsung en Xi’an, existe un plan de transición al proceso de fabricación de NAND V9 de 286 capas, que ofrece una mayor eficiencia. Se espera que esta transición concluya en la segunda mitad de 2025. Sin embargo, los aranceles impuestos por EE.UU. pueden prolongar la rentabilidad de estas inversiones. También puede afectar negativamente a la planificación de la producción y a las tasas de utilización de la capacidad.
La memoria NAND es un componente clave utilizado especialmente en los discos SSD. En los últimos años, la creciente demanda en centros de datos, consolas de videojuegos y dispositivos portátiles ha creado oportunidades de crecimiento para los fabricantes de NAND. Sin embargo, estas normativas fiscales pueden causar incertidumbres en la cadena de suministro a corto plazo. Esto podría afectar tanto a los planes de los productores como a las preferencias de compra de los consumidores.
Sin embargo, el impacto de estos acontecimientos puede no limitarse a los precios. Una menor producción para el mercado estadounidense puede provocar limitaciones de existencias y retrasos en el suministro de algunos productos. Pueden surgir limitaciones de suministro especialmente en segmentos como las SSD portátiles y las soluciones de almacenamiento para empresas. Además, entre las opciones que se barajan figura el traslado de los procesos de producción a otros países.
A largo plazo, los principales fabricantes, como Samsung, pueden plantearse aumentar su capacidad de producción fuera de China. Sin embargo, dado que estos cambios estructurales no pueden llevarse a cabo en poco tiempo, las fluctuaciones de precios y suministro de productos de memoria pueden ser inevitables a corto plazo. A la luz de todos estos acontecimientos, se espera que la estabilidad de precios en la electrónica de consumo siga bajo presión a lo largo de 2025.