La posición de TikTok en EE.UU. ha estado marcada durante mucho tiempo por la presión política y las preocupaciones tecnológicas. Aún no está claro si la aplicación será prohibida o vendida. Además de todo esto, el mayor debate se centra en el futuro del algoritmo de TikTok. En concreto, existe una grave tensión entre la exigencia de independencia de Estados Unidos y el deseo de China de no renunciar a sus derechos de propiedad intelectual.
Según el Financial Times, la versión que se utilizará en Estados Unidos prevé la continuación del algoritmo chino bajo licencia. Esta información ha devuelto el debate sobre la seguridad a la agenda de Washington. Sin embargo, dado que este algoritmo está en el corazón del poder de TikTok para conectar con los usuarios, no es un elemento que pueda abandonarse fácilmente. A pesar de ello, los políticos estadounidenses abogan insistentemente por que la aplicación salga del control chino. Por otra parte, este panorama contradictorio complica el futuro del acuerdo.
Hace tiempo que se habla del algoritmo de TikTok
Wang Jingtao, funcionario de la Autoridad Nacional Reguladora de Internet de China, dejó claro que el acuerdo incluye licencias de propiedad intelectual. Esta declaración reveló que Pekín no entregará completamente el algoritmo. El Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó que los inversores estadounidenses tendrán voz en la gestión, pero que se mantendrán algunas características chinas. Además, estas palabras dieron lugar a diferentes interpretaciones en la opinión pública estadounidense. No obstante, el proceso intenta proteger al mismo tiempo los intereses de ambas partes.
Los políticos estadounidenses llevan mucho tiempo manteniendo en el orden del día los posibles efectos del algoritmo. El hecho de que este sistema, que determina lo que verán los usuarios, proceda de China se considera arriesgado en términos de seguridad. Además, su capacidad para dirigir el flujo de contenidos también provoca discusiones sobre si puede manipular la opinión pública. Sin embargo, cambiar radicalmente el algoritmo tiene la posibilidad de alterar la experiencia del usuario. Esta disyuntiva crea un serio dilema en el mundo de la tecnología.
En los últimos años, varias empresas estadounidenses han intentado resolver el problema. En marzo, Perplexity AI intervino, prometiendo construir el algoritmo desde cero. Sin embargo, la propuesta fue pronto archivada. Esta iniciativa demostró una vez más lo difícil que es reescribir completamente el algoritmo en Estados Unidos. No obstante, la búsqueda de vías alternativas mantuvo vivos los debates.
El papel de Oracle ha adquirido mayor protagonismo en este proceso. Desde 2022, los datos de los usuarios estadounidenses se almacenan en la infraestructura en la nube de Oracle. La empresa también está preparando informes sobre el examen del algoritmo. Además, era casi seguro que Oracle asumiría un papel de auditoría en la versión estadounidense de TikTok. Pero antes de que se cerrara el acuerdo, las incertidumbres políticas crearon un obstáculo. Todo esto demostró lo frágil que es el proceso.
La experiencia del usuario sigue siendo uno de los puntos más críticos del debate. Lo que creó el éxito de TikTok fue el poder del algoritmo para personalizar el contenido. Este algoritmo analiza rápidamente los intereses de los usuarios y sugiere nuevos contenidos en cuestión de segundos. A pesar de ello, cambiar el sistema podría afectar negativamente a la popularidad. Precisamente por eso, en los círculos tecnológicos se defiende la protección del algoritmo.
Las relaciones entre EE.UU. y China afectan directamente al proceso. La competencia tecnológica entre ambos países se ha convertido en uno de los factores más importantes que determinan el futuro de TikTok. A pesar de ello, ni Washington ni Pekín están dispuestos a hacer concesiones fáciles. Esto está ralentizando las negociaciones y aumentando la incertidumbre. Sobre todo, esta rivalidad se refleja en el mercado tecnológico mundial.
La popularidad de TikTok continúa a pesar de todas las polémicas. Sigue siendo una de las aplicaciones preferidas, especialmente entre los jóvenes. El interés de los usuarios no ha disminuido, sino que en algunos periodos aumenta aún más. Esto hace más visible la importancia de la polémica en torno al algoritmo. Además, el futuro de la plataforma sigue estando marcado por las decisiones políticas.
Las cuestiones de seguridad e independencia en el ámbito de las redes sociales son cada vez más prominentes. TikTok se ha convertido en uno de los ejemplos más fuertes en el centro de estos debates. La posibilidad de que el algoritmo chino siga utilizándose en la versión estadounidense seguirá estando a la orden del día en el próximo periodo. Todo apunta a que este debate no se cerrará fácilmente.
