Tuvo lugar un notable testimonio en el caso presentado por la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) en el que se alegaba que Meta actuaba contra la competencia. Kevin Systrom, cofundador de Instagram, ofreció un amplio testimonio sobre el proceso de crecimiento de la plataforma adquirida por Facebook en 2012. En su intervención ante el tribunal federal de Washington DC, Systrom argumentó que Meta no asignó deliberadamente suficientes recursos a Instagram. Argumentó que esto limitó el potencial de la plataforma.
Las declaraciones de Systrom contienen detalles importantes sobre cómo se gestionó Instagram a la sombra de Facebook. Según él, el auge de Instagram amenazó con el tiempo el compromiso de los usuarios de Facebook. Esto inquietó al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, y dio lugar a intervenciones estratégicas. Especialmente la suspensión de las integraciones a partir de 2018 se considera un claro indicador de estas intervenciones.
Mark Zuckerberg habría limitado los recursos que proporcionaba a Instagram
A pesar de que Instagram alcanzó los 1.000 millones de usuarios en 2018, las políticas de Facebook pusieron en aprietos a Systrom y su equipo. En los documentos presentados ante el tribunal, se afirma que Facebook dirigió a 300 empleados solo a su propia plataforma, en línea con su estrategia de priorizar el vídeo en ese momento. Por otro lado, no se proporcionaron recursos adicionales para Instagram. Esta situación puso de manifiesto una distribución desequilibrada de los recursos dentro de la empresa.
Además, se vio que los miles de millones de dólares de inversiones en seguridad y control de contenidos anunciados por Zuckerberg tras el escándalo de Cambridge Analytica no incluían a Instagram. Systrom afirmó que Instagram recibió servicios de un equipo centralizado centrado exclusivamente en Facebook durante este proceso. Este equipo estaba demasiado generalizado para responder a las necesidades únicas de Instagram. Según Systrom, Instagram casi no recibió parte de las inversiones en seguridad durante este periodo.
Además, Systrom sugirió que Zuckerberg alberga un sentimiento personal de competencia contra Instagram. Afirmó que, como fundador de Facebook, tiene un enfoque emocional de la cuestión de qué plataforma tiene más éxito. Afirmó que este enfoque es eficaz en las decisiones estratégicas. En concreto, argumentó que las preferencias en la asignación de recursos se configuran sobre esta base emocional.
A pesar de todo, Instagram siguió creciendo y multiplicó el número de usuarios en poco tiempo. Systrom hizo hincapié en que este éxito se debió en gran medida a sus propios esfuerzos y no con la ayuda de Facebook. Sin embargo, los abogados de Meta rebatieron estas afirmaciones, argumentando que Facebook desempeñó un papel importante en el éxito de Instagram. Algunos correos electrónicos que Systrom había enviado previamente a Zuckerberg también se citaron como base de estas acusaciones.
Sin embargo, Systrom declaró que estas correspondencias reflejaban las expectativas de Zuckerberg, no la verdad. Admitió que hizo algunos de sus comentarios estratégicamente para mantener la cooperación en ese momento. Estos diálogos tensos en la sala del tribunal aumentaron el interés público en el caso. Los miembros de la prensa informaron de que las respuestas breves y claras de Systrom provocaban ocasionalmente risas silenciosas en la sala.
Además, el objetivo final de la demanda de la FTC contra Meta es separar Instagram y WhatsApp de la empresa matriz. La Comisión argumenta que estas fusiones debilitan la competencia y obstaculizan la innovación. El curso del caso puede tener importantes consecuencias sobre cómo se gestionarán las plataformas en el mundo de la tecnología. En particular, los procesos de fusión y adquisición de grandes empresas tecnológicas pueden ser objeto de reevaluación.
Hasta ahora, Meta no se ha pronunciado en detalle sobre el curso del caso. Sin embargo, las defensas presentadas ante el tribunal muestran que la empresa está centrada en defender sus estrategias de integración y decisiones de inversión pasadas. El caso de la FTC es una prueba importante de dónde se trazarán los límites del crecimiento de las plataformas digitales. Los efectos de la decisión pueden afectar directamente a la estructura de la industria tecnológica a largo plazo.