La relación de los jóvenes con las redes sociales lleva mucho tiempo en el punto de mira tanto de las familias como de los expertos. Mientras algunas plataformas presionan a los jóvenes, otras les proporcionan un respiro. Datos recientes publicados por el Centro de Investigación Pew, con sede en Estados Unidos, revelan claramente este panorama dual. La interacción de los jóvenes con el mundo digital no se limita a sus aspectos negativos.
Según la investigación, el 74% de los jóvenes estadounidenses afirma que las redes sociales les facilitan el contacto con sus amigos. Este porcentaje demuestra claramente el papel de las plataformas digitales en las relaciones sociales. Por otra parte, el 63% de los jóvenes afirma que puede expresarse de forma más creativa en los medios sociales. Estos datos demuestran que los medios sociales no son sólo una herramienta de distracción, sino también un espacio de expresión.
Los medios sociales son un espacio donde los jóvenes expresan su creatividad y encuentran apoyo emocional.
A pesar de esta imagen positiva, las redes sociales no siempre son un espacio seguro. Otro estudio del Proyecto Trevor revela cuánto apoyo encuentran los jóvenes LGBTQ en los entornos digitales. El 53% de los jóvenes LGBTQ de color dicen sentirse seguros y comprendidos en TikTok, el 43% en Discord y el 41% en Instagram. Las comunidades de estas plataformas reducen los sentimientos de soledad y refuerzan la resiliencia mental.
Lo más destacable es que este sentimiento de confianza está vinculado a resultados tangibles en materia de salud. Según el estudio, los jóvenes que se sienten seguros en Internet tienen un 20% menos de probabilidades de haber intentado suicidarse en el último año. Además de todo esto, las redes sociales también pueden ser una importante fuente de información para algunos jóvenes. Según el estudio de Pew, el 34% de los jóvenes afirma que a veces obtiene información sobre salud mental a través de las redes sociales. El 63% define los medios sociales como una fuente importante para encontrar esta información.
Aunque no siempre se puede confirmar la exactitud de esta información, los jóvenes parecen diversificar las vías por las que acceden a la información. Por otro lado, según datos de Pew, sólo el 52% de los jóvenes afirma poder hablar abiertamente con sus padres sobre su salud mental. En este contexto, los medios sociales funcionan tanto como canal de expresión como de obtención de información. Sin embargo, esto no elimina la responsabilidad de las plataformas.
Otro aspecto destacado de la investigación es que los jóvenes evalúan los efectos negativos de los medios sociales sobre todo a través de otras personas. Mientras que el 48% de los jóvenes piensa que los medios sociales tienen un efecto negativo en sus compañeros, sólo el 14% afirma que este efecto se aplica a ellos mismos. Esta diferencia revela una contradicción entre la percepción personal y la observación social. Los jóvenes suelen expresar que se ven a sí mismos como independientes de las influencias externas.
Sin embargo, estas valoraciones individuales no siempre son objetivas. El 45% de los jóvenes que participaron en el estudio afirmó que las redes sociales alteraban sus patrones de sueño, mientras que el 40% señaló que reducían su productividad. La naturaleza entretenida de las redes sociales puede afectar negativamente a la capacidad de atención de los jóvenes. Esto ejerce presión sobre el rendimiento académico y la rutina diaria.
