Google ha anunciado que ha decidido interrumpir sus servicios de publicidad política en la Unión Europea (UE). La empresa declaró que esto se debía a las incertidumbres de la normativa de la UE sobre Transparencia y Orientación de la Publicidad Política (TTPA), que pronto entrará en vigor. El objetivo de la TTPA es evitar interferencias electorales y permitir a los votantes tomar decisiones con conocimiento de causa. Sin embargo, Google afirma que esta normativa implica importantes retos operativos e incertidumbres jurídicas.
Google declaró que la definición de publicidad política en la TTPA es bastante amplia, lo que crea dificultades a la hora de determinar qué contenidos deben restringirse en diferentes partes de la UE. La empresa tiene previsto interrumpir su servicio de publicidad política antes de que el reglamento entre en vigor en octubre de 2025. También declaró que evaluará la situación a lo largo del proceso para ultimar la decisión y compartirá información detallada el año que viene.
Esta decisión recuerda al cese anterior por parte de Google de servicios de publicidad política en Francia, Canadá y Brasil debido a problemas normativos similares. La empresa prefiere cesar sus operaciones cuando no es posible cumplir el marco legal.
Según la TTPA, los anuncios políticos deben estar claramente etiquetados para informar a los usuarios. Los anuncios deben incluir información como por qué se dirige al usuario, quién financia el anuncio, cuánto se paga y a qué elecciones o referéndum está vinculado. Además, la publicidad política requiere el consentimiento explícito de los usuarios. También se prohíbe totalmente el uso de datos de menores y cierta información personal. Las nuevas normas también prevén la prohibición de promociones políticas pagadas en plataformas como YouTube cuando entren en la definición de publicidad política establecida en la TTPA.
Google había pedido más claridad
En un comunicado del pasado mes de febrero, Google advertía de que la versión propuesta de esta normativa podría perturbar los sistemas de recomendación de contenidos de la empresa y que era necesaria más claridad sobre el alcance de la publicidad política.
Aunque la decisión de Google vuelve a poner sobre el tapete los debates sobre transparencia y ética en la publicidad política, parece que también afectará a los procesos de las campañas digitales en los países de la UE. Teniendo en cuenta la importancia de la publicidad digital, especialmente en los procesos electorales, se espera que este cambio tenga diferentes consecuencias tanto para los candidatos como para los votantes.