Google obtuvo un importante beneficio en su batalla legal con Epic Games al posponer la aplicación de las decisiones tomadas en relación con la tienda de aplicaciones de Android. La demanda de Epic Games contra Google había iniciado un proceso que cuestionaba el dominio del gigante tecnológico sobre la Play Store. Epic Games presentó una demanda en 2020, alegando que la tienda de aplicaciones de Google allanaba el camino a las aplicaciones monopolísticas. Durante el proceso de litigio, el tribunal ordenó a Google realizar ciertos cambios en la tienda de aplicaciones. Sin embargo, Google consiguió retrasar la aplicación de estos cambios.
Con esta nueva decisión en 2024, Google tendrá que abrir más espacio para las tiendas de aplicaciones de terceros en los dispositivos Android, pero el inicio de este proceso se ha detenido por ahora. Google recurrió al tribunal, argumentando que estos cambios podrían conllevar riesgos para la seguridad y pospuso la aplicación de la normativa en la Play Store. Esta decisión de aplazamiento temporal permitió a Google esperar al proceso de apelación y eliminó por un tiempo la obligación de cambiar las políticas de Play Store.
Proceso de apelación y posibles avances entre Epic Games y Google
Aunque la medida cautelar del tribunal da tiempo a Google, no es una solución completa. Google ha presentado un recurso contra la sentencia que considera que la Play Store se ha convertido en una estructura monopolística, y se cree que este proceso puede llevar varios años. Este retraso supone un obstáculo importante para Epic Games y otros desarrolladores de aplicaciones de terceros. En concreto, Epic Games argumenta que debería crearse más competencia en los dispositivos Android.
Sin embargo, el tribunal no dio marcha atrás en sus decisiones de limitar algunas de las ventajas que ofrece Google a los desarrolladores de aplicaciones. Por ejemplo, la prohibición de los acuerdos de Google con operadores y fabricantes de dispositivos para bloquear tiendas de aplicaciones competidoras entrará en vigor a partir de noviembre de 2024. En consecuencia, Google no podrá ofrecer incentivos financieros a los fabricantes para impedir que las tiendas rivales se preinstalen en los dispositivos. Esta prohibición será válida hasta 2027.
Estos acontecimientos pueden tener consecuencias a largo plazo en el ecosistema de las aplicaciones móviles. En particular, la integración de tiendas de terceros en Google Play puede aumentar la competencia y ofrecer más opciones a los desarrolladores de aplicaciones. Los planes de Microsoft y Epic Games de llevar tiendas rivales a Google Play pueden quedar en suspenso unos años más con esta decisión de aplazamiento. Mientras tanto, Google seguirá aplicando una estrategia para proteger sus normativas vigentes y las políticas de seguridad de los usuarios.
Por otro lado, estas demandas antimonopolio se consideran parte de los esfuerzos por limitar el control de las grandes empresas tecnológicas sobre el mercado. La creciente presión reguladora sobre las actividades de los gigantes tecnológicos, especialmente en EE.UU. y la Unión Europea, indica que tales demandas continuarán en el próximo periodo.
El resultado del proceso de apelación de Google es una de las cuestiones que se seguirán de cerca en el sector. Si el tribunal rechaza las demandas de Google, la empresa tendrá que introducir cambios más radicales en las políticas de su tienda de aplicaciones.