La tecnología ha llegado a tal nivel que muchas cosas que ni siquiera permitiríamos que sucedieran ahora se han convertido en nuestra realidad. Ahora, a estos desarrollos se ha sumado uno nuevo que nos hace sentir como si estuviéramos viviendo en una película de ciencia ficción. Un equipo dirigido por Krishna Shenoy y Jaimie Henderson de la Universidad de Stanford ha desarrollado un implante cerebral alimentado por IA que convierte rápidamente los pensamientos en texto.
Según una investigación publicada en BioRxiv, los implantes colocados en el cerebro de una mujer de 67 años la ayudaron a recuperar su capacidad de comunicarse con el mundo exterior. Apodada «T12», la mujer perdió gradualmente el habla debido a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), o enfermedad de Lou Gehrig, que progresivamente roba la capacidad del cerebro para controlar los músculos de todo el cuerpo. T12 aún podía emitir sonidos cuando intentaba hablar, pero las palabras le salían de manera incomprensible.
Gracias al implante en cuestión, los intentos de habla del T12 comenzaron a resolverse en tiempo real como texto en la pantalla. Si bien las palabras se pueden dar en voz alta en la computadora, los resultados se obtuvieron 3 veces más rápido en este experimento en comparación con otros ejemplos.
El estudio también aprovechó la biblioteca de vocabulario más grande jamás utilizada para decodificar el habla usando un implante de alrededor de 125,000 palabras en la primera evaluación a esta escala. Al mismo tiempo, también se utilizaron modelos de lenguaje o algoritmos de inteligencia artificial similares a la función de autocompletar.
También se subrayó que aunque los estudios son prometedores, aún no son clínicamente aplicables.